En aplicaciones de sangre animal, el calentamiento óhmico conduce a un aumento significativo de la temperatura de pasteurización, reduciendo los fenómenos de ensuciamiento, disminuyendo así la degradación del producto y la estabilidad del producto tratado.
Las pruebas sobre la pasteurización de sangre animal han puesto de relieve una tremenda tasa de mortalidad: 9 log. Reducciones para Salmonella spp. Y 7 Log. Reducciones para Clostridium Perfrigens.